sábado, 15 de agosto de 2015
jueves, 6 de agosto de 2015
Príncipe de Persia - La película
Hola a todos!
Dejo acá un link para que puedan ver la peli que vimos hoy en clase COMPLETA!
http://hdvideosgratis.com/2015/03/01/el-principe-de-persia-las-arenas-del-tiempo/
Para todos, repito lo que comenté hoy en clase:
Hay que llevar el próximo jueves las consignas completas para entregar. Por otro lado, recuerden que como con los pueblos anteriores, hay que hacer la correspondiente ficha de estudio.
Les dejo por acá, para los que hayan faltado a la clase, las consignas del trabajo:
Dejo acá un link para que puedan ver la peli que vimos hoy en clase COMPLETA!
http://hdvideosgratis.com/2015/03/01/el-principe-de-persia-las-arenas-del-tiempo/
Para todos, repito lo que comenté hoy en clase:
Hay que llevar el próximo jueves las consignas completas para entregar. Por otro lado, recuerden que como con los pueblos anteriores, hay que hacer la correspondiente ficha de estudio.
Les dejo por acá, para los que hayan faltado a la clase, las consignas del trabajo:
Trabajo
Práctico – Análisis de película: Príncipe de Persia
Las películas muchas veces nos ayudan a entender
mucho mejor un período porque recrean ciertos aspectos de la vida cotidiana que
estudiamos. Sin embargo, no siempre es completamente fidedigno porque para
hacerlas más entretenidas, los directores exageran, modifican o alteran algunas
cosas.
Luego de mirar Príncipe
de Persia y con la ayuda del manual, respondé las siguientes preguntas:
- 1. ¿Cuál era la extensión del imperio? ¿Cuál era la forma de gobierno?
- 2. ¿Qué grupos sociales podés identificar?
- 3. ¿Qué cosas se encuentran en los mercados? ¿Cómo era la ciudad persa?
- 4. ¿Podés identificar algún conflicto al interior de las dinastías?
- 5. ¿Cómo se preparaban los guerreros para la guerra? ¿Quiénes lideraban a las tropas? ¿Qué estrategias usaban? ¿Cómo se sella la paz?
miércoles, 5 de agosto de 2015
lunes, 3 de agosto de 2015
Cs. Sociales vs. Cs. Naturales (para darle picante a la cursada)
Un científico explica por qué
importan más las humanidades que la ciencia
Las
disciplinas de ciencias gozan de la mejor de las famas hoy en día, pero incluso
los científicos más señeros defienden la importancia de las humanidades.
Si preguntásemos a los padres de
cualquier joven que haya ingresado este año en la universidad por sus
preferencias a la hora de que su retoño seleccionase una carrera u otra, la
respuesta más frecuente que recibiríamos es, probablemente, que les gustaría que
esta fuese capaz de proporcionar trabajo a su hijo. Ello, probablemente,
implicaría una carrera de las llamadas de ciencias. Una ingeniería, algo
relacionado con la informática o con la tecnología. En definitiva, algo que tenga que ver con el futuro y lo tangible, y
no con lo abstracto y lo anticuado, como la filosofía o una filología o, aún
peor, cosas de artistas como Historia del Arte o Comunicación Audiovisual.
No hay más que echar un vistazo a lo
que está ocurriendo en la universidad americana para comprobar que es así. Como
han publicado los medios estadounidenses, es la primera vez en sus casi 400 años de historia que
la Universidad de Harvard cuenta entre sus alumnos con más estudiantes de
ciencias –concretamente, de ingeniería y ciencia aplicada– que de humanidades.
En concreto, la facultad de artes y humanidades cuenta con 746 matriculados,
mientras que SEAS (Harvard’s School of Engineering and Applied Sciences) ha
admitido a 775 estudiantes. Además, más de 800 jóvenes de las distintas ramas
se han matriculado en el curso CS50 sobre Introducción a la Ciencia
Computacional, que ha sido considerado ya como el curso de moda en las facultades
americanas. Como explicaba el profesor de Harvard Harry Lewis, “la tendencia ha ido definitivamente en
alza en todos los cursos de informática de los últimos cinco años”.
En dicho contexto, el biólogo ganador
por dos veces del Premio Pulitzer Edward O. Wilson ha
publicado su nuevo libro, The Meaning of Human
Existence, en el que examina lo que hace al ser humano tan
diferente al resto de especies animales. Nominado para el National Book Award
de no ficción, el libro defiende, en el extracto que ha publicado The Huffington Post, la
tesis de que son las humanidades, y no las ciencias, lo que distingue al ser
humano. Y lo explica muy bien.
¿Qué pensaría un extraterrestre?
Pongámonos en la piel de un habitante
de otro planeta que, en su exploración de otras galaxias, llegase a la Tierra,
propone Wilson. Sin ninguna duda, se quedaría prendado de un gran número de
nuestras obras y expresiones, pero estas probablemente no serían la ciencia ni
la tecnología, sino lo que llamamos humanidades, es decir, la cultura, el arte,
el pensamiento, la lengua… ¿Por qué debería mostrar interés en nuestra
tecnología un ser que ha llegado hasta el punto de poder viajar a otros
planetas? ¿Le interesaría el último modelo de iPhone? ¿Acaso la última
aplicación para compartir coche? No, es la respuesta obvia. “No tenemos nada
que enseñarles”, recuerda el biólogo. “Tened en cuenta que casi todo lo que
puede llamarse ciencia tiene menos de cinco siglos”. Probablemente, todos
nuestros adelantos les parecerían obsoletos.
Puede parecer un ejemplo
improcedente, pero el también novelista recuerda que dichas hipótesis son una
buena manera de poner en perspectiva nuestras consideraciones sobre el mundo
que nos rodea. Otro buen ejemplo es el de Einstein, que por
muy inteligente que fuese, y por mucho que cambiase la historia de la
ciencia en su madurez, no habría podido enseñar nada a sus profesores de física
cuando era un bebé. Esa es nuestra posición frente a un hipotético visitante
del espacio. Tampoco estos se mostrarían especialmente interesados por nuestra
fauna y flora, puesto que su tecnología les permitiría
comprenderla al segundo. Y, sin embargo, sí hay cosas que podrían
estudiar y aprender de nosotros, y es la cultura.
Como explica Wilson, a lo largo de
los últimos miles de años unas culturas aparecieron, y estas dieron lugar a
otras, y estas a muchas otras. Hoy en día, hablamos más de 7.000 lenguas
–aunque muchas de ellas se encuentren enpeligro de extinción– y en cada esquina
del mundo y a pesar del avance de la globalización existen distintos dialectos,
prácticas económicas y sociales o creencias religiosas, a las que hay que
añadir las que ya no existen pero se conservan en los libros de historia. “La
evolución cultural es diferente porque es completamente el producto del cerebro
humano”, explica el biólogo, que recuerda que para su conocimiento “hace falta
un contacto íntimo con la gente y el conocimiento de incontables
historias personales”. Siglos y siglos de investigación para
entender milenios de historia. En definitiva, un pozo inagotable.
Por qué la tecnología no es tan
importante
El autor aduce un puñado de razones
por las que, aunque la tecnología deslumbre al urbanita del siglo XXI, en
realidad no se trata más que de una situación temporal. “Los descubrimientos
científicos y los avances tecnológicos tienen su ciclo vital”,
recuerda. Es probable que pronto este empiece a ralentizarse cuando alcance un
determinado nivel de desarrollo. Es más, el biólogo recuerda cómo ya ha
comprobado que la tecnología necesaria para realizar un descubrimiento científico
verdaderamente significativo se ha encarecido y ralentizado durante los últimos
años.
Además, frente a la diversidad de la
cultura, la tecnología y la ciencia son, por naturaleza, homogéneas y
homogeneizadoras. “La ciencia y la tecnología serán las mismas en
todas partes, para cada cultura civilizada, subcultura y persona”,
recuerda. “Lo que seguirá desarrollándose y diversificándose hasta el infinito
son las humanidades”. En el mundo globalizado, marcado por los grandes
movimientos migratorios y los matrimonios interraciales, la variación genética
entre poblaciones ha declinado, pero ha aumentado dentro de cada población y,
por lo tanto, también en la raza humana.
En último pero no menos importante
lugar se encuentra todo aquello a lo que el hombre tendrá que enfrentarse en
las próximas décadas gracias al desarrollo de la ciencia. Pronto, gracias a la
biotecnología, la nanotecnología y la robótica, podremos modificar el genoma de
nuestros hijos o crear implantes cerebrales para mejorar nuestra inteligencia.
Ahí es donde irrumpen, de nuevo, las humanidades, que son las encargadas de
resolver los problemas morales, filosóficos y sociales que tales avances
producen. “Promocionemos las humanidades, que son lo que nos hacen humanos, y
no usemos la ciencia para hacer el tonto con esa fuente inagotable, el absoluto
e inigualable potencial del futuro humano”, concluye el autor de la Nueva Síntesis.
FUENTE: http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2014-11-17/un-cientifico-explica-la-razon-por-la-que-las-humanidades-importan-mas-que-la-ciencia_234074/
FUENTE: http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2014-11-17/un-cientifico-explica-la-razon-por-la-que-las-humanidades-importan-mas-que-la-ciencia_234074/
Suscribirse a:
Entradas (Atom)